El día 24 de Abril fue tu tercer cumpleaños, ya te das cuenta de la fiesta y la yaya, el yayo y la tía Vito te tenían VillaVito a reventar de globos y demás, aprecias más los regalos y sabes que ese es tu día. No te decidías con el regalo que nos querías pedir pero finalmente el tema plastilina ha pesado mucho además de un libro cómo todos los años, por un día casi naces en San Jordi.
Ahora pasas el día cantando por la casa, tus canciones van desde Itxi Bitzi araña a Toc Toc de Macaco pasando por A casa de Dron de Taburete o Say love you de The Beatles.
A mi en este sentido me tienes loca porque no te mueve cualquier cosa, eres cómo yo. Nos gusta un tipo de música, la que al oír los primeros acordes se nos empieza a remover todo por dentro y tenemos que movernos y cantar irremediablemente (pero no toda nos causa ese efecto). Bailar contigo pómulo con pómulo es un placer.
Te sigue gustando mucho la biblioteca, los libros y me dices que quieres aprender a leer para leerme tu a mi. Algunas veces te descubro haciendo cómo que lees cuentos a tus muñecos y me quedo en un segundo plano sin que me descubras disfrutando del momento.
Sigues comiendo de todo, te apasionan los frutos secos y te encanta el pescado, el marisco y todo lo que venga del mar.
Hace unos día hemos vuelto de la playa y papá pesco una dorada, no veías el momento de comértela.
Lo pasas pipa en el camping y ya tienes dos amigas Cristina y Naiala, son de Sevilla. Me gusta mucho ver que eres una niña sociable y feliz y cómo sugerías juegos y entablabas conversación con todos a pesar de ser la más pequeña del grupo.
Podría pasarme horas escribiendo sobre ti (si tuviera tiempo) pero hace algunos meses encontré un poema que quiero dejar aquí en tu blog para que no se nos olvide nunca, y en el que explica muy bien algunas cosas que quizás no entiendas ahora pero poco a poco lo iras haciendo y creo es precioso.
Para ti hija con todo mi amor, el amor más grande del mundo.
Instrucciones a mis hijos
Jamás un conato de daros la vuelta
Jamás una huida, por muchos que sean
Jamás ningún miedo, y si acaso os diera,
Jamás os lo noten, que no se den cuenta
Jamás un “me rindo”, si no tenéis fuerzas
Aunque fuese a gatas, llegad a la meta
Que nadie os acuse… ¡miradme a la cara!
Que nadie os acuse de dejar a medias un sueño imposible…
(Si es que los hubiera)
Yo no los conozco,
Y mira que llevo yo sueños a cuestas
Jamás, y os lo digo como una sentencia, ¡miradme a la cara!
Jamás en la vida paséis por el lado de cualquier persona sin una sonrisa
No hay nadie en el mundo que no la merezca
Hacedle la vida más fácil, ¡miradme!
A cada ser vivo que habite la tierra
Jamás se os olvide que en el mundo hay guerra
Por pasar de largo sin gloria ni pena delante de un hombre
Y no preguntarnos qué sueño le inquieta
Qué historia le empuja,
Qué pena lo envuelve,
Qué miedo le para,
Qué madre lo tuvo,
Qué abrazo le falta,
Qué rabia le ronda,
Qué envidia lo apresa…
Jamás, y lo digo faltándome fuerzas,
Si el mundo se para,
Os quedéis sentados viendo la manera de que otro lo empuje
Remangaos el alma,
Sed palanca y rueda,
Tirad de la vida vuestra y de quien sea,
Que os falte camino,
Perded la pelea contra los enanos
No sed los primeros,
Que os ganen los hombres que no tienen piernas
No sabedlo todo,
Dejad que contesten los que menos sepan
Las manos bien grandes,
Las puertas abiertas,
Anchos los abrazos, fuera las fronteras
Hablad un idioma claro, que se entienda
Si estrecháis la mano, hacedlo con fuerza
Mirando a los ojos,
Dejando una huella
Prestad vuestra vida,
Regaladla entera
Que a nadie le falte ni una gota de ella
¡Cantad!
Que cantando la vida es más bella
Y jamás, os hablo desde donde nazca
El último soplo de vida que tenga,
Jamás una huida,
Por muchos que sean…
Magdalena Sánchez Blesa
