Hola Carlota;
Estamos a pocas horas de volver a escaparnos unos días a la playa y voy a ver si puedo escribir un poco en el blog aprovechando que duermes.
La vacaciones ya han terminado y he de decir que este año han tenido un poco de todo ¿o no Ana ? ( hija ya te lo explicare cuándo llegue el momento).
Hemos ido al País Vasco unos diez días entre unas cosas y otras, la tía Ana y el tío Miguel (gracias chicos) han hecho de su casa la nuestra para así quitarnos unos días del calor, hemos estado en la playa, en el acuario, en fiestas de Vitoria, de cenas con los tios y primos, en el pueblo de papá dónde te enamorastes de la casita de la prima Camila, y en un montón de sitios más, nos ha cundido. A ti lo primero que te llamo la atención según llegábamos fue el "bosque" (no habías visto tanto verde en tu vida) y que llovía jejeje. Dices que te gusta mucho el País Vasco y a papá se le cae la baba.
Después fuimos a Punta Umbria (Huelva), si en el P.Vasco te lo has pasado bien allí ya ni te cuento, hemos estado de camping junto a la playa y tú todo el día en bikini jugando con el agua, las conchas y la tierra, lo más de lo más. Papá ha pescado, te has comido los "peces" cómo tu dices, has visto mariposas y hasta jugaste con una. Ahora dices todo el rato que quieres ir a nuestra casa del camping, yo también hija.
Ha sido un verano bonito lleno de sensaciones.
Carlota te escribo todo con bastantes detalles porque se que llegara el día en que olvidaras un poco todo esto, y se que cuándo ahora te subes encima mio y dices que eres mi mochila quedará atrás, se que todas las veces que me llamas, las veces que te levanto de tus caídas, que cantamos, que reímos, bailamos, los enfados, las veces que te has dormido encima mía, los besos en los mofletes, las caminatas juntas... pasarán y darán paso a las vergüenzas, a las diferencias entre tu y yo y la comunicación sera difícil aunque haré lo imposible porque no sea así. Y seguiré escribiendo para no olvidarnos de nada Carlota y seguiré siendo mamarazzi aunque salga en pocas fotos para no dejar ni un segundo atrás.
Hija desde el mismo día que dijiste por primera vez mamá he dejado de tener nombre, ya no soy Carolina ahora mi nombre de pila es; mamá y eso, ni el tiempo podrá borrarlo.